¿Desorganización o falta de fe en celebración de la Virgen del Carmen?

La ausencia del Obispo José Armando Álvarez Cano, en la procesión náutica de la Virgen del Carmen, marcó esta celebración histórica de la patrona de la gente de mar en la costa tamaulipeca. 

Un reducido grupo de embarcaciones con motor fuera de borda, catamaranes y barcos camaroneros participaron en el culto y ruego para que los proteja de los peligros en altamar durante sus actividades de pesca. 

El río Pánuco, uno de los más caudalosos del país que desemboca en el Golfo de México, se convirtió en la pista náutica parroquial de una festividad que ya es tradición para los pobladores del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, sin embargo, en esta edición 2024 careció de organización y emotividad.  

Danzantes folklóricos se congregaron en diversos puntos de la ribera del Pánuco para honrar a la patrona de los navegantes, quienes, a decir de sus familiares, en ocasiones han recibido la bendición y socorro para traerlos de vuelta a casa sanos y salvos.

“Mi hijo lleva más de 20 años, siempre nos pide que nos quedemos calmados en casa porque nuestra virgencita lo cuida y protege; ya tiene mucho cuando llegó antes de tiempo de su corrida -como se le dice a la actividad de la captura de camarón- y muy emocionado platicó que la virgen, guió al capitán en plena tormenta; era su primer viaje, primero creyó que moría, después ya nunca se quiso bajar del barco y hoy es capitán”, relató doña Paula, una mujer octogenaria devota de Los Carmelitas.  

La procesión náutica comienza en el prestigiado muelle del Club de Yates de Tampico, al que solo tiene acceso la clase alta de la Zona Metropolitana del sur de Tamaulipas, y durante poco menos de 20 kilómetros de navegación sobre el caudal del Pánuco, los marineros y pescadores elevan sus plegarias a la Virgen hasta la bocana en el Golfo de México.  

Sin embargo, antes de concluir su navegación sobre esta línea natural limítrofe entre las entidades de Tamaulipas y Veracruz, los devotos hacen una parada ante la monumental estatua de la Virgen del Carmen, situada en la colonia La Barra, de Ciudad Madero, a unos 300 metros de la Playa de Miramar, la única del golfo con arena blanca.  

“Muy mal organizada, no vinieron ni la cuarta parte de las personas que venían en años anteriores, muy mal estos jóvenes funcionarios de Tamaulipas”, reclamó Carlos Isaí, pescador de la zona.