El obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano, advirtió sobre el panorama difícil que enfrentará la población migrante en América tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Subrayó la necesidad de que autoridades y sociedad brinden auxilio a quienes quedan varados en la frontera norte, con la esperanza de alcanzar el sueño americano.
«Esperamos un panorama difícil, y creo que todos debemos estar preparados para acoger un poco a los migrantes e integrarlos a nuestra sociedad» declaró.
El obispo señaló que los migrantes, tanto mexicanos como de países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela, huyen de sus comunidades por la inseguridad y el rezago social.
«No todas las personas que están en Estados Unidos o que acuden son delincuentes como se quisiera ver, sino que son personas que andan buscando una vida con mayor dignidad», afirmó.
Álvarez Cano criticó que esta migración forzada no existiría si los países resolvieran los problemas que enfrentan las familias, como la falta de oportunidades y la violencia.
«La gente no se va por gusto. Aquí deberían existir las condiciones necesarias para que las familias vivieran en paz y tuvieran posibilidades de crecer», enfatizó.
Finalmente, lamentó la criminalización de los migrantes en Estados Unidos, quienes, según dijo, realizan trabajos pesados mientras evitan a las autoridades migratorias.
«Se falta mucho al respeto, a la dignidad. Vemos mujeres, vemos niños; es un fenómeno tan doloroso», concluyó el obispo, llamando a una mayor sensibilidad y acción por parte de los gobiernos.
— ManuelGonzalezMx / The Magoma Post
