Expulsan a ex dirigentes de la CNC de Altamira.

* La dirigencia nacional tomó la decisión de desconocer como miembros cenecistas a José Enríquez Reyes y a Enrique Báez, por intentar apropiarse de las instalaciones, propiedad de los ejidatarios y campesinos altamirenses.

Desde la fundación de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en 1938, no se conoce en la historia a nivel nacional, que algún miembro haya sido expulsado como tal, ni a nivel local, estatal o nacional, al menos en los últimos 20 o 30 años recientes, como lo ha decretado en días pasados la dirigente nacional, Leticia Barrera Maldonado en contra de dos ex dirigentes campesinos de Altamira.

Se trata de José Enríquez Reyes y Enrique Báez Nieto, quien con la ayuda del actual alcalde altamirense Armando Martínez Manríquez, intentan seguir usurpando un liderazgo que ya ha fenecido, además de seguir beneficiándose de los recursos económicos que las instalaciones, propiedad de todo el sector agrario, genera mediante la renta de locales a diversos negocios y al gobierno del estado, mediante la oficina fiscal.

Durante el trienio del ex alcalde Armando López Flores (2013-2016), fue electo dirigente local José Enríquez Reyes para un periodo de 4 años que concluyeron por el año 2017, sin embargo, con la llegada del PAN al poder municipal y estatal en el 2016 (la CNC desde su creación es un brazo priista), no existieron las condiciones para lanzar la convocatoria correspondiente para el cambio de dirigencia y se optó por darle un nombramiento de delegado especial a “Pepe” Enríquez, para que continuara en la dirigencia local.

Con el paso de los años, llega MORENA al gobierno del estado y gobierno municipal, por lo que se opta mantenerlo con el mismo cargo, sin embargo, al dar inicio el periodo de campaña local, José Enríquez hace público su decisión de apoyar la reelección de Armando Martínez Manríquez, por lo que la dirigencia estatal a cargo de Raúl García Vallejo, nombra dos delegados especiales y le da las gracias a José Enríquez por lo que queda relegado de cargo alguno al respecto.

Esa decisión del dirigente estatal, genera un conflicto y los seguidores del depuesto dirigente, se apostan en las instalaciones, pasándose por alto las decisiones tomadas, reclamando que la propiedad de los campesinos en su totalidad, no le pertenecían más a la CNC pues cuando Enrique Báez Nieto fue dirigente, se conformó una empresa para poder facturar y cobrar las rentas en los locales, motivando con ello una amplia investigación y denuncias al respecto.

Esto último, el querer apropiarse de un bien inmueble que no les pertenece y de tomar decisiones como la creación de una empresa privada para hacer negocios a expensas de los campesinos sin tomarles parecer, fue lo que origino que la dirigencia nacional tomara cartas en el asunto cortar cualquier tipo de relación con los arriba señalados, dejándolos fuera como miembros cenecistas, aun y cuando Armando Martínez ha señalado reiteradas veces el apoyo hacia estos depuestos dirigentes.